M.C.S.
El Oratorio de San Felipe Neri acogerá el lunes 21 de mayo la edición del XXIII Simposio de Historia de la Iglesia en España y América que tratará sobre “Iglesia y Constitucionalismo en el Bicentenario de la Constitución de 1812”. En el encuentro intervendrán, entre otros, Manuel Bustos Rodríguez, Catedrático de la Universidad de Cádiz, de la Real Academia Hispano Americana; Julián B. Ruiz Rivera, Catedrático y Director del Departamento de Historia de América de la Universidad de Sevilla; Jose Antonio Escudero López, Catedrático de la UNED de Madrid, Vice-Presidente de la Real Academia de Jurisprudencia y Legislación; el Cardenal Arzobispo Antonio Mª Rouco Varela, Presidente de la Conferencia Episcopal Española, de la Real Academia de Ciencias Morales y Políticas.
Las jornadas, organizadas por la Academia de Historia Eclesiástica servirán para conmemorar el Bicentenario de la Constitución de 1812, y se centrarán en el tema “Iglesia y Constitucionalismo en el Bicentenario de la Constitución de 1812”. De esta manera se adhiere a los actos que diversas instituciones americanas, civiles y eclesiásticas, están realizando para celebrar dichas efemérides, reconociendo la activa participación que la Iglesia tuvo en esos procesos históricos.
Benedicto XVI señala que el cristianismo “ha remitido a la naturaleza y la razón como verdaderas fuentes del Derecho, se ha referido a la armonía entre razón objetiva y subjetiva, una armonía que sin embargo presupone que ambas esferas estén fundadas en la Razón creadora de Dios. Sobre la base de la convicción de la existencia de un Dios creador, se ha desarrollado el concepto de los derechos humanos, la idea de la igualdad de todos los hombres ante la ley, la conciencia de la inviolabilidad de la dignidad humana de cada persona y el reconocimiento de la responsabilidad de los hombres por su conducta. Estos conocimientos de la razón constituyen nuestra memoria cultural. Ignorarla o considerarla como mero pasado sería una amputación de nuestra cultura en su conjunto y la privaría de su integridad” (Discurso en el Reichstag, Berlín 22 de septiembre de 2011).