viernes, 25 de mayo de 2012

"El rociero sabe a qué viene. Ahora tenemos a menos espontáneos"

F. ABUÍN - DIARIO DE JEREZ

–Por fin como hermano mayor pisando las arenas.

-Es un año especial sin duda alguna por la responsabilidad del cargo y de llevar a la hermandad hasta El Rocío y sobre todo, por la preocupación de que no pase nada. Todo esto se lleva dentro, aparte del aspecto emocional de ser el hermano mayor de Jerez, que eso es importante.

–Dada la tranquilidad de este año en cuanto a gente, ¿cabe pensar que la romería está tomando la medida que le corresponde?

-Cierto es que los que vienen saben por qué están aquí. El rociero jerezano sabe a qué viene, tenemos menos espontáneos en el camino. Eso no quiere decir que nuestra tarea no sea traer cada vez a más gente al Rocío, que es en lo que hay que trabajar por supuesto. Pero en años como estos, los que vienen son rocieros de verdad, gente con experiencia y los que lo hacen por primera vez vienen de la mano de veteranos. A ellos les digo pocas cosas porque saben lo que se trae entre manos.

–Dado que los números de participación son más bajos en todas las hermandades, ¿se plantea eliminar el miércoles?

-Yo creo que no. Es muy difícil por los horarios de entrada en el Rocío que te dan poco margen de maniobra especialmente en lo de andar el sábado. Viéndolo así es complicado plantearse este asunto. Jerez entra sobre las tres de la tarde y cambiar eso es prácticamente imposible. A la hermandad no le sobra ningún día de camino. Estando en la junta de Rafael Mateos intentamos avanzar hacia lo que se hace el jueves y salió mal. Además, cambiar los horarios implicaría cambiar tradiciones muy bonitas.

–De todas formas, será tras la romería cuando tocará analizarlo todo.

-Efectivamente, será el momentos de hacer balance, de lo bueno y de lo malo. Pero de momento disfrutemos de lo que nos queda por delante.

–Y ahora queda el viernes.

-Es un día largo y crítico que hay que ir viendo paso a paso. Es difícil hacer variaciones porque si planteamos hacer la noche en Palacio habría que estudiarlo con el Plan Romero para ver pros y contras. En pocas palabras, hay muchas circunstancias colaterales que hay que tener en cuenta.


–Hace años estaba aquí mismo su padre con la misma medalla dorada de hermano mayor y ahora le toca a usted.

-Eso es y así es El Rocío. Ahora me toca a mí, señal de que me puso en el camino y me metió la devoción muy dentro. Estará muy contento viendo además que vienen dos de sus nietos y dos de sus hijos junto a mí. Él era una persona muy tranquila, algo que estoy seguro que desde arriba me está transmitiendo, esa tranquilidad que se precisa para gobernar todo esto. La verdad es que no me reconozco. Seguro que él tiene mucho que ver con esto.