QUICO ABUÍN
Pedro Pérez, en su evaluación de la pasada Semana Santa publicada por este medio, ya nos anticipó que los desajustes horarios y retrasos habidos en las procesiones por parte de determinadas hermandades quedaban en un lugar secundario en importancia ya que todo se pretende solucionar con la nueva configuración de la Carrera Oficial que deberá salir del proceso ya iniciado y cuya primera etapa culmina a final de este mes con la entrega por parte de las hermandades de sus propuestas, las cuales serán sometidas a análisis y debate, además del necesario consenso con organismos como el Ayuntamiento, para en julio llevar una o varia ideas definitivas al pleno de hermanos mayores que será de donde salga el trazado que se augura como definitivo desde el próximo año. Con la puesta en marcha de la nueva Carrera Oficial comenzará otro trabajo no menos importante que será ajustar los horarios e itinerarios de todas las hermandades para adecuarlos al nuevo recorrido.
Para el presidente de la Unión de Hermandades su evaluación general es positiva aunque reconoce que "hay cosas que corregir. Decir que todo fue perfecto es temerario". Obviamente, el aspecto más negativo ha sido el de la lluvia y lo que ésta ha provocado en cuanto a suspensión de salidas procesionales o de mojadas a las cofradías que les pilló en la calle. 17 hermandades salieron en procesión con normalidad, 5 no lo hicieron y 13 se vieron afectadas por la lluvia, de las que 6 se vieron afectadas por grandes chaparrones.
Los planes de lluvia merecen una consideración aparte ya que "precisan de una corrección inmediata porque son irreales en muchos aspectos. Lo hemos comprobado con la experiencia de este año y la idea es evitar en lo venideros que se den situaciones que podemos paliar ordenando este aspecto, que es absolutamente necesario cuando aparece la lluvia o hay riesgo de ella en el momento en el que la hermandad sale a la calle". En cuanto a otras 'cosas' por arreglar, Pedro Pérez las circunscribe a la Carrera Oficial en aspectos tales como los pasos de peatones, el entorno de la catedral "donde se desmantela todo el orden", o la seguridad en general. A falta de tener los datos fehacientes que ofrecerán cada una de las hermandades en sus informes pos Semana Santa, el presidente considera que ha sido "magnífica con cortejos que han aumentado en el número de nazarenos y en orden, del mismo modo que las recogidas se han desarrollado mucho mejor. Creo sinceramente que se ha transmitido más seriedad al público".