ANDRÉS CAÑADAS
¡Nos salvamos!
Eso es lo primero que se nos ocurre a la hora de valorar lo sucedido en la tarde noche del Sábado de Pasión en Jerez.
Nos salvamos de los chaparrones, y por ende, pudimos ver en la calle las seis procesiones anunciadas, tras, eso sí, un ratito entre las cinco y media y las siete, de auténtica angustia borrascosa.
Todo comenzó en Picadueñas, ya que allí tuvieron claro a las cinco y media que se harían a la calle, y a esperar lo que Dios quisiera. Salió bien la jugada, a pesar de que incluso llovió durante algunos minutos, los mismos que servían para decidir en Upace y en San Rafael, que ellos se lo tomarían con algo más de calma.
Así que una hora de retraso para los cofrades de la Sed, y otra para los del nuevo Cristo de la Salud, completándose a eso de las siete y media, un panorama ya definitivo que nos deparó por un lado, a los miembros de la Agrupación del Señor de la Misión, caminando hacia la Merced con su titular, en 'El Chicle', la primera salida de la nueva imagen de Fernando Aguado, en Puertas del Sur, un majestuoso paseo del crucificado de la Sed a los sones de la magnífica banda del Rosario, de Cádiz, y en el Centro de Santa Ángela de la Cruz, que apareciera por primera vez ante los suyos, la nueva Hermandad de Pasión erigida por Monseñor Mazuelos en la misa de las doce del mediodía.
Así se perfilaba la jornada de vísperas de Semana Santa, una jornada que aún nos depararía un postrer apunte hermoso, con la salida de Humildad y Paciencia otra vez, siglos después, desde el Convento de la Trinidad, un bello broche al día, que finalizó no obstante, como empezó, esto es, con las cofradías corriendo en sus recogidas, ante una nueva amenaza de lluvia.
En resumen, una hermosa jornada, cada vez lo es más, que consiguió salvarse de la borrasca. A ver si sigue igual la tendencia...
